Personajes

Alfonso Diez

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Inmortal

 

El animal que utiliza Will Smith casi al final de su última película, Siete almas (Seven pounds), en la tina de baño, es una medusa. Se trata de una especie muy venenosa; el veneno lo tiene en las patas, es gelatinosa, la cabeza, transparente, mide de diez a doce centímetros de diámetro y se encuentra en todos los mares del mundo. En México la conocemos como “agua mala” y aunque si toca el cuerpo humano produce solamente algo parecido a una hinchazón, puede provocar la muerte si no se le retira de inmediato.

Se alimenta de pequeños peces y el tema viene al caso no tanto por la película mencionada, sino por un descubrimiento de la mayor trascendencia que acaba de ocurrir en la Universidad de Pensilvania.

La bióloga Maria Pia Miglietta se ha dedicado a hacer análisis genéticos a gran cantidad de medusas y encontró una, la Turritopsis nutricola, que es inmortal. “Como si se tratara de una mariposa que tiene la capacidad de volverse a convertir en oruga”, dice Miglietta, la Medusa Turritopsis rejuvenece cuando llega a la edad adulta; en este punto repite su ciclo vital hasta que llega a una segunda madurez, con el paso del tiempo vuelve a repetir el ciclo y llega a una tercera madurez, una cuarta, una quinta y así sucesivamente hasta alcanzar un número infinito, afirman tanto la bióloga como otros especialistas que han revisado el descubrimiento.

El fenómeno se llama transdiferenciación y se da en el cuerpo de los seres humanos y de los animales cuando un órgano dañado regenera sus tejidos, pero en el caso de la Medusa Turritopsis Nutricola la regeneración ha llegado a su ciclo de vida, lo que la convierte en el primer animal inmortal que se descubre en nuestro planeta.

La medusa, por lo visto, merece una atención que debe ir mucho más allá de la que le hemos dado hasta ahora.

Recordemos que, en la mitología griega, Medusa era una mujer monstruo que tenía serpientes en lugar de cabello en la cabeza y volvía de piedra a todo aquél que osara mirarla. La decapitó Perseo y utilizó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo, una coraza de piel de cabra conocida como “La Égida”.

Sigmund Freud escribió un artículo sobre las bases psicológicas del miedo a Medusa (La cabeza de Medusa). Dice que decapitar (lo que hizo Perseo) equivale a castrar, por lo que el terror a la Medusa es el terror a la castración ocasionado por la vista de algo y añade que numerosos análisis lo han familiarizado con las circunstancias en las cuales esto ocurre y es cuando el niño ve los genitales femeninos, probablemente los de la madre, lo que lo lleva inconscientemente a concluir que si ella no tiene pene es porque fue castrada” (no les sucede a todos los niños, evidentemente). Y añade que “los griegos, fuertemente homosexuales en general, no podían pasarse sin la representación de la mujer repelente por su castración”.

Otra mujer monstruo mitológico era La Esfinge, que no se confunde con Medusa porque La Esfinge fue la que planteó el problema a Edipo que al ser resuelto determinó que ésta se suicidara; le preguntó: “¿Cuál es el animal que anda en cuatro patas en la mañana, en dos a mediodía y en tres en la noche, y cuando menos patas tiene es más fuerte?”

Y Edipo le respondió: “Es el hombre, que en su edad temprana anda en las cuatro extremidades, en la edad adulta (cuando es más fuerte) anda en dos y en la vejez en tres”. Asunto mitológico y también sujeto del Psicoanálisis, valga la pequeña digresión.

La medusa, decíamos, merece una atención mucho más profunda que la que hasta ahora se le ha dado. Es el animal ideal para “Siete almas”, el “agua mala”, la mujer monstruo mitológico y sujeto de un análisis psicológico por Sigmund Freud que nos dice porqué, en su especializada opinión, el hombre le tiene miedo con el solo hecho de verla y porqué se queda petrificado.

Tendríamos que preguntarnos por qué, a lo largo de los siglos, se ha representado a la medusa de la manera que se ha hecho. ¿Sabían algo en la antigüedad que no sabemos ahora?

¿Y cuál es la trascendencia del descubrimiento de Maria Pia Miglietta? El análisis más profundo de sus investigaciones, de la mano con lo que se sabe acerca de la transdiferenciación, puede resultar en una vida mejor para la especie humana. No veremos al hombre inmortal, pero tal vez, gracias a este descubrimiento, se pueda prolongar la vida de una manera más satisfactoria, sin los achaques de la vejez.

Tal vez.

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